Sin entrar en temas filosóficos de relación causa- efecto, resulta que en los últimos meses cada vez que llueve sufro cortes en el suministro eléctrico. Podría pensarse que vivo en un núcleo rural pequeño dotado con infraestructuras insuficientes, que las lluvias fueron torrenciales y que, por lo tanto, son cosas que pueden suceder. La verdad, sin embargo, es que vivo en el centro de Madrid y que los días de los apagones las precipitaciones, si bien fueron mayores a las normales, no pueden considerarse suficientes para que una ciudad moderna con infraestructuras adecuadas no pueda soportarlas.
Para mejorar la descripción del suceso hay que decir que los apagones sólo se producen en cincuenta metros de calle, en las dos aceras, por lo que un fenómeno externo ajeno a deficiencias en la instalación es difícilmente entendible.
Pasemos a los hechos concretos. El 30 de octubre, desde la una a las cinco de la tarde, se produjeron constantes cortes en el suministro de corriente, diez minutos de apagón y diez minutos de corriente. ¿Resultado? Se estropeó la tarjeta electrónica del frigorífico, según consta en el parte de reparación, por alteración eléctrica (total: 193.69 €).
Reclamación. Busqué una factura de Iberdrola, como empresa responsable del suministro, y llamé por teléfono al número que indican de atención al cliente. Expliqué el motivo de mi llamada, tomaron los datos y aportaron un número de reclamación. Pregunté cuándo podría saber algo y la respuesta fue que ellos pasaban la reclamación a la empresa distribuidora y que en un plazo de 10-15 días tendría una respuesta. A partir de ese momento ellos se desentendían y que si quisiese más información que llamase a la distribuidora y que ellos me informarían.
El día 12 de noviembre recibo por carta la respuesta de Iberdrola. La respuesta es que el distribuidor, responsable de la calidad de suministro de la energía, considera que “las interrupciones de suministro fueron debidas a las actuaciones reglamentarias de las protecciones eléctricas de la red, cuyo objetivo es garantizar la seguridad y evitar averías de mayores consecuencias para los clientes, y por ello no asumen la reparación que ha solicitado”. Si quiero saber más que pregunte a la empresa distribuidora.
Mi contrato de suministro eléctrico es de Iberdrola Generación, S.A.U. y en la carta se me informe de que la distribuidor es, para mi desconcierto, Iberdrola Distribución, S.A.U.
Reviso el contrato y encuentro una clausula relativa a la calidad del suministro: “La responsabilidad sobre la disponibilidad y calidad del suministro es de la Empresa Distribuidora de la zona de acuerdo con lo establecido en la normativa vigente.”
Perfecto, con la normativa hemos topado y terminan las esperanzas de reclamación.
Una vez perdida la batalla, no puedo dejar de hacerme las siguientes preguntas:
¿Cuánto habrá presionado Iberdrola Generación a su hermana Iberdrola Distribución para la resolución a mi favor de la reclamación? ¿Puede solucionarse así algún problema de un cliente?
Respecto a la explicación de los apagones ¿Qué protección eléctrica tan maravillosa es esa de la que disfruto que hace que mis vecinos de cincuenta metros más arriba carezcan de ella y no sufran apagones preventivos?
Entiendo que mi compañía ha solicitado los motivos de los cortes de suministro y la empresa distribuidora ha analizado todas las causas posibles y que la instalación se encuentra en perfecto estado. ¿Debo entonces desconectar mis aparatos eléctricos cuando se ponga a llover?
¿Se ha emprendido alguna acción correctiva o preventiva para que esta situación no vuelva a producirse?
Estimadas Iberdrolas, los pacientes de la clínica dental de enfrente de mi casa les agradecerán enormemente que los apagones de luz no vuelvan a repetirse durante ese doloroso trance. Verlos con el babero puesto, mirando por la ventana y esperando al retorno del suministro, me hace reflexionar sobre la fragilidad humana ante la falta de calidad en los servicios.
Pasemos a los hechos concretos. El 30 de octubre, desde la una a las cinco de la tarde, se produjeron constantes cortes en el suministro de corriente, diez minutos de apagón y diez minutos de corriente. ¿Resultado? Se estropeó la tarjeta electrónica del frigorífico, según consta en el parte de reparación, por alteración eléctrica (total: 193.69 €).
Reclamación. Busqué una factura de Iberdrola, como empresa responsable del suministro, y llamé por teléfono al número que indican de atención al cliente. Expliqué el motivo de mi llamada, tomaron los datos y aportaron un número de reclamación. Pregunté cuándo podría saber algo y la respuesta fue que ellos pasaban la reclamación a la empresa distribuidora y que en un plazo de 10-15 días tendría una respuesta. A partir de ese momento ellos se desentendían y que si quisiese más información que llamase a la distribuidora y que ellos me informarían.
El día 12 de noviembre recibo por carta la respuesta de Iberdrola. La respuesta es que el distribuidor, responsable de la calidad de suministro de la energía, considera que “las interrupciones de suministro fueron debidas a las actuaciones reglamentarias de las protecciones eléctricas de la red, cuyo objetivo es garantizar la seguridad y evitar averías de mayores consecuencias para los clientes, y por ello no asumen la reparación que ha solicitado”. Si quiero saber más que pregunte a la empresa distribuidora.
Mi contrato de suministro eléctrico es de Iberdrola Generación, S.A.U. y en la carta se me informe de que la distribuidor es, para mi desconcierto, Iberdrola Distribución, S.A.U.
Reviso el contrato y encuentro una clausula relativa a la calidad del suministro: “La responsabilidad sobre la disponibilidad y calidad del suministro es de la Empresa Distribuidora de la zona de acuerdo con lo establecido en la normativa vigente.”
Perfecto, con la normativa hemos topado y terminan las esperanzas de reclamación.
Una vez perdida la batalla, no puedo dejar de hacerme las siguientes preguntas:
¿Cuánto habrá presionado Iberdrola Generación a su hermana Iberdrola Distribución para la resolución a mi favor de la reclamación? ¿Puede solucionarse así algún problema de un cliente?
Respecto a la explicación de los apagones ¿Qué protección eléctrica tan maravillosa es esa de la que disfruto que hace que mis vecinos de cincuenta metros más arriba carezcan de ella y no sufran apagones preventivos?
Entiendo que mi compañía ha solicitado los motivos de los cortes de suministro y la empresa distribuidora ha analizado todas las causas posibles y que la instalación se encuentra en perfecto estado. ¿Debo entonces desconectar mis aparatos eléctricos cuando se ponga a llover?
¿Se ha emprendido alguna acción correctiva o preventiva para que esta situación no vuelva a producirse?
Estimadas Iberdrolas, los pacientes de la clínica dental de enfrente de mi casa les agradecerán enormemente que los apagones de luz no vuelvan a repetirse durante ese doloroso trance. Verlos con el babero puesto, mirando por la ventana y esperando al retorno del suministro, me hace reflexionar sobre la fragilidad humana ante la falta de calidad en los servicios.
ACTUALIZACIÓN DEL DÍA 26/11/12
14/11/12. Después de la publicación del artículo y su promoción en Twitter, recibo respuesta de @TuIberdrola indicando que van a volver a tramitar la reclamación
Si la información te ha resultado útil o interesante te agradecería que
la compartieses utilizando alguno de los botones sociales que hay a
continuación.
Un saludo.
Ignacio Gómez
14/11/12. Después de la publicación del artículo y su promoción en Twitter, recibo respuesta de @TuIberdrola indicando que van a volver a tramitar la reclamación
La semana pasada recibo una carta con dos escritos, el primero de Iberdrola Generación (la compañía con la que tengo el contrato) fechado el 19 de noviembre que repite la comunicación anterior y el segundo de Iberdrola Generación de fecha de 16 de noviembre. En este último se me indica que la incidencia ocurrida no justifica la avería de receptores y que por lo tanto no les corresponde asumir la reparación de los daños. Aseguran, también, que están llevando a cabo de forma permanente actuaciones en la zona destinadas a asegurar el correcto mantenimiento de las líneas y prevenir la producción de incidencias.
Ningún dato más, ¿Debo entender que todo está solucionado sólo porque ustedes lo aseguran? ¿Qué tipo de fe es esa de la que debo disponer? Hablando de fe, ¿será que yo soy de los de Santo Tómas del "ver para creer"? Por cierto, los datos son que hoy ha llovido y no se ha ido la luz, gracias.
Un saludo.
Ignacio Gómez
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Si el sistema está ya implantado puedes solicitar un presupuesto para la auditoría de certificación ISO 9001 - ISO 14001
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